Al menos 300 familias de la comunidad shipiba de Cantagallo quedaron sin hogar debido al incendio ocurrido esta madrugada en el Rímac. De acuerdo a declaraciones de los afectados, el siniestro habría iniciado por una vela olvidada, luego que los habitantes bajaran la palanca que abastece de luz eléctrica para acudir a una reunión.
Los testigos indican que el fuego se originó pasada la medianoche, en la parte baja de la comunidad. Las viviendas precarias, construidas de madera, se consumieron rápidamente por el fuego ante la vista de los pobladores.
En esta comunidad habían zonas de residencia y viviendas talleres donde se perdieron maquinarias y materiales para la elaboración de diversas artesanías y mochilas.
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